www.revista-fabricacion.com
MEDIAWORLD

LA EFICIENCIA INTELIGENTE ES AÚN MÁS RENTABLE

Editorial de Sergio Lorenzi.

LA EFICIENCIA INTELIGENTE ES AÚN MÁS RENTABLE


En plena reanudación de la actividad empresarial tras el pico de la pandemia, la industria vuelve a marcarse objetivos y a abordar retos que en esta época de incertidumbre vuelven ante nosotros con más fuerza si cabe. En nuestro país, el segundo trimestre se ha visto marcado para muchos negocios por un descenso obligado de la facturación que va a afectar a los resultados del ejercicio, lo cual ejerce a su vez una mayor presión sobre los costes. Ante esta situación, es preciso poner la mesa con más decisión que nunca una serie de medidas que permitan optimizar los costes generales, que representan entre un 30% y un 40% de los costes totales de producción.

Es bien sabido que la energía representa un apartado de primer orden en este sentido, más aún en España donde el precio de la electricidad es especialmente elevado ya que se sitúa incluso por encima de países con una mayor renta per cápita como Francia, Austria, Suecia o los Países Bajos, tal como reflejan las cifras de Eurostat correspondientes a 2019. Está claro que merece mucho la pena dedicar esfuerzos a mejorar la eficiencia energética.

Para ello, en primer lugar es preciso conocer muy bien a qué se destina la energía y ello exige monitorizar su uso: horarios, picos de demanda, tiempos de inactividad y tipos de equipos (iluminación, climatización, líneas de producción o máquinas -herramienta) son algunos ejemplos. Dicha monitorización genera datos que deben ser adecuadamente guardados y analizados para generar informes que agilicen la toma de decisiones, al frente de las cuales es conveniente que exista un responsable que coordine e impulse este tipo de acciones.

La mejor forma de lograr estas metas es recurrir a estrategias basadas en la Industria 4.0, que lejos de ser un concepto vacío es una realidad palpable que se concreta en un creciente número de soluciones suministradas por empresas líderes como Siemens, Advantech, Mitsubishi o ABB. Sus propuestas cubren necesidades muy concretas pero tienen en común su versatilidad (se dirigen a sectores industriales muy diversos) y su aprovechamiento de las tecnologías más avanzadas, como inteligencia artificial (IA), aprendizaje automático, o redes neuronales, todo ello a través de Internet de las Cosas (IoT) y de recursos compartidos en la nube.

Los resultados que proporcionan estas soluciones son convincentes y se concretan en significativos ahorros en la factura eléctrica, así como un enorme potencial de continua mejora gracias a la información suministrada por dispositivos como medidores de tensión, corriente y potencia, analizadores de calidad eléctrica, transmisores de datos, plataformas y aplicaciones de software.

Los beneficios de orden económico para las empresas industriales son obvios, pero hay más. La opinión pública está cada vez más concienciada acerca del impacto de la actividad económica sobre el medio ambiente, por lo que exige y aprecia los esfuerzos encaminados hacia la minimización de la huella de carbono. Las inversiones socialmente responsables tienen en cuenta criterios medioambientales, sociales y de gobernanza empresarial (en inglés ESG, por “Environmental, Social and Governance”) y sin duda las soluciones antes citadas entran de lleno en este segmento. De hecho, existen incluso fondos de inversión que tienen en cuenta los criterios ESG a la hora de tomar sus decisiones y de establecer recomendaciones a sus clientes. La propia Unión Europea tiene previsto la entrada en vigor en 2022 y 2023 de una nueva normativa que vaya en línea con estas prioridades.

El paradigma del crecimiento sostenible ha llegado para quedarse y la Industria 4.0 es la llave que lo está convirtiendo en productos reales con beneficios tangibles. Los sistemas convencionales están dejado paso a proyectos de alto nivel mucho más ambiciosos que no se conforman con vagas promesas y bonitas palabras, sino que se concretan en hardware y software plenamente capacitados para aprovechar el enorme flujo de información que genera la actividad industrial y convertirlo en un ahorro energético y de costes que beneficia a la cuenta de resultados y a la salud de nuestro planeta.

  Solicite más información…

LinkedIn
Pinterest

Únete a los más de 155,000 seguidores de IMP