Convertidores de frecuencia descentralizados con función de parada segura

La serie de convertidores SK 200E de NORD dispone de tecnología de seguridad certificada para aplicaciones hasta SIL3

La seguridad del operario en planta es fundamental en todo momento. Cuando un circuito de seguridad se activa porque una cubierta o puerta de seguridad se abre, debe descartarse cualquier peligro de accidente debido a partes giratorias de la máquina. Por otro lado, la alta disponibilidad de las máquinas es vital. La rentabilidad exige que se reinicie rápidamente después de las paradas relacionadas con la seguridad. Los convertidores de frecuencia distribuidos SK 200E de NORD DRIVESYSTEMS, si bien optimizados para soluciones de accionamiento rentables, incorporan varias funciones de seguridad que, en función del dispositivo de conmutación, permiten procedimientos de apagado seguro en aplicaciones de alto riesgo que cumplen con la Categoría 4 o Nivel e de Seguridad (PL e) según EN 13849-1.

Para este nivel de seguridad, los convertidores de frecuencia convencionales impiden que los motores reinicien y para ello desconectan la tensión de alimentación o la alimentación de control de 24 V. Por el contrario, los modelos SK 21xE y SK 23xE cuentan con un dispositivo de bloqueo de impulsos certificado, así como con entradas digitales para las funciones “Tensión de Desactivación (Disable Voltage)” y “Parada Rápida (Quick Stop)”. Estas características permiten realizar una Categoría de parada 1 (Stop Category 1: frenado del motor controlado según SIL1) seguida de Desconexión Segura de Par (Safe Torque Off, STO) que cumple SIL3 o Categoría de Parada 0, que cumple SIL3, según la norma EN 60204-1. Puesto que la tensión de alimentación se bloquea sin desconectar la electrónica de control o de potencia, las unidades permanecen en espera (standby) y están dispuestas para su activación sin reinicio del equipo, una vez cerrado el circuito de seguridad. Además de alta disponibilidad, la tecnología de seguridad de los convertidores de frecuencia añade más beneficios económicos: no se requieren los componentes como el contactor y, dado que las funciones de seguridad se activan electrónicamente, no hay necesidad de un mantenimiento regular ni de cambios de contactos electromecánicos.

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