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Verlinde

Verlinde patrocina a uno de sus proveedores para la Copa de Francia de Eslálones

Éric Ghesquière, responsable de mantenimiento de Verlinde, defiende los colores de su empresa todos los años desde 2008 en la disciplina automovilística de eslalon. El eslalon es una disciplina abierta a todo tipo de vehículos posibles e imaginables, incluidos vehículos de serie. Tras un periodo clasificatorio, que se desarrolla en los comités regionales, se celebra una final nacional donde se dan cita los mejores en un lugar escogido por los responsables de la federación. Este año, la Copa de Francia de Eslálones tendrá lugar del 8 al 10 de septiembre en Roanne. Éric Ghesquière se clasificó en 6ª posición entre 120 participantes y tiene en su palmarés un podio en la clase N3, categoría correspondiente a las berlinas capotadas, de 1600 a 2000 cm³.

Verlinde patrocina a uno de sus proveedores para la Copa de Francia de Eslálones
Éric Ghesquière es un apasionado del eslalon desde hace quince años. Dedica a ello la mayor parte de su tiempo libre, en familia. Verlinde, la empresa en la que trabaja, lo apoya desde que empezó, ya que el Sr. Guhur, ex consejero delegado, lo patrocina desde 2008. Sus sucesores, los Srs. Gatel y Gurniki, tomaron el relevo, apostando por él todos los años.

Éric Ghesquière buscó el patrocinio de Verlinde desde sus primeras carreras porque es consciente de la notoriedad de la marca, con 160 años de antigüedad, porque sabe que su reputación de calidad y fiabilidad es un valor que da testimonio de su compromiso. La maquinaria de elevación está relacionada con el mundo del automóvil y Verlinde es conocida en este sector por sus amplias competencias.

Verlinde patrocina a uno de sus proveedores para la Copa de Francia de Eslálones

Éric Ghesquière participa en la competición con un vehículo del grupo N, es decir, de la categoría de coches de serie con un mínimo de 2500 unidades al año, y en los que se pueden realizar tan solo algunas modificaciones para la competición. Los modelos del grupo N, así como las modificaciones realizadas, tienen que estar homologados por la Federación Internacional del Automóvil antes de poder participar. Cabe señalar que, con los años, esta categoría se está alejando cada vez más de los automóviles de serie, ya que se está permitiendo la homologación de cajas de cambios, transmisiones u otros elementos previstos únicamente para la competición.

Éric Ghesquière se encarga él mismo de preparar su coche, un Clio Williams Grupo N de 910 kg, homologado en 1996 para la competición. Ha conservado el motor original, versión homologada del grupo N y preparado por Technomap (175 CV y 19,5 M·kg). Posee una caja de cambios de 5 velocidades SADEV con embrague de garras y un par corto, lo cual le permite alcanzar los 165 km/h a 7800 rpm. La carrocería va toda soldada, con refuerzos Renault Sport, y está equipada con barras antivuelco MATTER FIA. Los amortiguadores son conjuntos resorte-amortiguador Bilstein roscados, calibrados de acuerdo con unos muelles especiales para esta disciplina, que son muy duros. Los frenos del grupo N son de Carbone Lorraine, con mangueras de aviación. Los neumáticos slick de la marca AVON para competición, junto con unas gomas muy blandas, se utilizan para compensar la prohibición de calentar los neumáticos antes del inicio, como exige el reglamento.

Verlinde patrocina a uno de sus proveedores para la Copa de Francia de Eslálones

El presupuesto aportado por Verlinde se dedica también a la preparación y desarrollo técnico del vehículo. Éric Ghesquière se encarga él mismo del mantenimiento general. Los reglajes técnicos y específicos los realiza un garaje (LAD) especializado en esta disciplina. El trabajo de análisis, reglaje y calibración debe ser muy preciso, porque de él puede depender una plaza entre los finalistas. Esta preparación es tan esencial como la del piloto.

La carrera también ilustra perfectamente esta importancia, porque el tercer puesto de Éric Ghesquière se debe principalmente a una mala elección de neumáticos en la primera ronda. La final se disputa en cuatro rondas oficiales y el tiempo general en la clasificación es un cálculo de la media. Éric Ghesquière realizó muy buenos tiempos después, pero no fue suficiente para recuperar el retraso. Sin embargo, su rendimiento sigue siendo similar al de los dos primeros clasificados, por lo que conseguir el primer puesto en 2018 es una posibilidad real.

Verlinde patrocina a uno de sus proveedores para la Copa de Francia de Eslálones

El palmarés de Éric Ghesquière habla por sí mismo:


- 11 clasificaciones consecutivas para la final de la Copa de Francia de Eslálones, que han culminado en 1 victoria en su clase en la final de 2010 y 8 terceros puestos.

- Más de 130 victorias en su clase y más de 40 victorias en su grupo.

- Subcampeón de 2016 del comité central y varias veces tercer finalista.

En 2017, un podio en la clase N3, la categoría más prestigiosa del eslalon en automóvil.

Éric Ghesquière y su patrocinador, Verlinde, buscan conseguir el próximo año la primera plaza en el grupo N, la categoría más prestigiosa y valorada por la FFSA (la federación automovilística francesa). Asimismo, se está planteando competir en esta disciplina acompañado por su propio hijo como copiloto. El relevo está así asegurado.

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